Responsabilidad afectiva
Responsabilidad afectiva
- 26 junio 2020
- Publicado por: Fátima Magro Gullón
La responsabilidad afectiva es algo muy importante para establecer relaciones sanas. Significa a establecer un vínculo responsable para evitar los daños emocionales. Tener responsabilidad afectiva evita y previene las relaciones tóxicas.
No solo abarca la relación de pareja, sino que debemos tener responsabilidad afectiva con todos nuestros lazos: familiares, de amistad, de compañerismo, etc. Significa tener actitudes de escucha, de asertividad o empatía. Significa que en nuestras decisiones tengamos en cuenta las necesidades o sentimientos de las otras personas para que impliquen el menor daño posible. También dialogar de forma honesta para alcanzar acuerdos que beneficien a todas las partes, expresar lo que sentimos de una forma sensata, etc. De esta forma, las relaciones que tengamos a lo largo de nuestra vida estarán basadas en el respeto y la confianza, a pesar de que se rompan o terminen por cualquier motivo.
Cuando alguien dice que su pareja “no sabe lo que quiere“, es lo contrario de responsabilidad afectiva, pues la pareja no está siendo sensata y está dejando la relación a la deriva, lo que implica un daño hacia la otra persona. Esto ocurre frecuentemente en las parejas jóvenes, que buscan tener romances pero sin saber gestionar o sobrellevar el vínculo. Para evitar estas situaciones, la responsabilidad afectiva se pone en práctica expresando desde el principio lo que estás buscando realmente, dejando claro hasta qué punto quieres o no quieres llegar, antes de meterte de lleno en un noviazgo.